MOSCÚ — Los políticos rusos se unieron a Vladimir Putin para condenar la sugerencia estadounidense de que se interrogue a la intérprete de su reunión con el presidente estadounidense Donald Trump acerca de lo que discutieron en privado.
Por su parte, Putin dijo que la cumbre fue “exitosa” y acusó a los adversarios de Trump de impedir cualquier avance sobre los temas discutidos.
El embajador ruso en Estados Unidos, Anatoly Antonov, expresó el jueves la esperanza de que “se cumplan los acuerdos verbales entre Putin y Trump”. Los funcionarios rusos temen que los trastornos internos en Estados Unidos impidan la futura cooperación en Siria o el control de armamentos como se conversó en la cumbre.
Las autoridades rusas han restado importancia a las versiones ampliamente contradictorias del propio Trump acerca de lo que le dijo a Putin en la reunión del lunes.
Pero están furiosos por las propuestas de legisladores estadounidenses de interrogar al intérprete de Trump. El presidente de la comisión de relaciones exteriores de la cámara alta, Konstantin Kosachev, dijo que la propuesta sienta un precedente peligroso que amenaza “la idea misma de la diplomacia”, informaron agencias noticiosas rusas.
En una reunión con diplomáticos de su país, Putin dijo que las relaciones con Estados Unidos son “en algunos sentidos peores que durante la Guerra Fría”, pero que la cumbre permitió “encaminarlas hacia un cambio positivo”.
“Veremos cómo siguen desarrollándose las cosas”, dijo el mandatario en sus primeras declaraciones sobre la cumbre, y expresó el temor de que ciertas “fuerzas” estadounidenses, que no identificó, impidan el mejoramiento de las relaciones, en particular la cooperación sobre Siria y el control de armamentos.
Rusia sigue “abierta a los contactos con Estados Unidos”, dijo Putin.