Los dolientes en Ecuador se habían reunido en el funeral de la enfermera jubilada Bella Montoya cuando escucharon ruidos extraños provenientes del interior del ataúd.
Esto puede sonar como un tropo de una película de terror, pero los familiares se sorprendieron al ver que Montoya, quien había sido declarada muerta después de sufrir un derrame cerebral y un paro cardíaco, en realidad todavía estaba viva y respirando, dijeron su familia y funcionarios el lunes.
“Nos dio un susto a todos”, dijo su hijo, Gilberto Barbera, a Associated Press.
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La mujer, de 76 años, estaba inconsciente cuando su familia la llevó al hospital en la ciudad central de Babahoyo el viernes, dijo su hijo a la AP.
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