Por detención de líder religioso, fieles viven agresiones

Solo en su templo, los seguidores de la iglesia de La Luz del Mundo se sienten seguros, cobijados bajo la protección del ser supremo en el que creen y lejos del alcance de quienes aseguran los están señalando y juzgando.

Rosa María García, una de las fieles de esa iglesia con sede en el estado de Jalisco, denunció que la despidieron de su trabajo por ser devota de La Luz del Mundo.

Según afirma, en su empleo todo fue bien durante meses, pero cuando el líder de su iglesia, Naasón Joaquín García, fue detenido en Los Ángeles, California, su jefe comenzó a hostigarla. 

"Me dijo 'verdad que Joaquín es un violador'; le dije que no, que no puede hablar de la persona que no conoce", expresa García. 

Y este caso no es único, reveló el vocero de la congregación, Silem García, quien asegura que desde el 4 de junio han levantado por lo menos 830 denuncias por discriminación y agresiones; la mayoría de ellas cometidas en contra de niños y mujeres. 

"En algunos casos ya les hicieron tocamientos en sus partes íntimas a una de las integrantes de la iglesia, con la frase, 'al fin y al cabo te gusta que te violen'", asegura el portavoz.

Las frases ofensivas también han sido plasmadas en sus instalaciones, en las puertas y bardas de sus templos, en mantas que hablan de desprecio y el odio. 

La comisión nacional y las estatales de Derechos Humanos han registrado las denuncias por las supuestas agresiones, y de manera simultánea directivos de la Iglesia expusieron el caso al presidente de la república a través de una carta. 

El escrito muestra la preocupación de este grupo religioso, sobre todo por los menores, como el estudiante a quien su profesor exhibió frente a sus compañeros. 

"Andaba diciendo que si ya me habían violado y no sé que tanto", comparte el menor de manera anónima. 

Y otras madres de familia en el estado de Jalisco y en la fronteriza Tijuana, también se han quejado de que los docentes y alumnos señalan a sus hijos por defender a su líder Nassón Joaquín. 

"Por ejemplo, ese niño es de esa religión y lo que le enseñan, cuando sea grande, será un violador", detalla Raquel Cortez, una de las seguidoras de ese culto.

Los representantes de La Luz del Mundo aseguran que están tomando medidas legales contra los agresores, pero temen que la violencia contra sus devotos se salga de control.

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