López Obrador ya es presidente electo de México

Tras recibir su constancia, garantiza la independencia del Poder Judicial.

El ganador de la elección mexicana, Andrés Manuel López Obrador,
se convirtió el miércoles en presidente electo y recibió la constancia legal que así lo acredita.

Después de tres elección, vivió uno de los días más deseados. Desde temprano llegó en su auto a la puerta del Tribunal Electoral y saludó a las cámaras con una sonrisa serena.

Del otro lado de las vallas ya estaba la fiesta, las banderas y las porras de decenas de sus seguidores que quisieron acompañarlo hasta esa sede que, pese a las negativas, lució blindado en un operativo conjunto entre el Estado Mayor y la Secretaría de Seguridad Pública.

Entonces llegó el momento: en sus manos, recibió la constancia que lo acredita como presidente electo de México, cargo que asumirá el 1 de diciembre.

Visiblemente conmovido le habló al pueblo que gobernará y sostuvo que el infierno acabó, que él como presidente no tendrá palomas mensajeras y amenazantes.

"En mi carácter de titular del Ejecutivo federal actuaré con rectitud y respeto a la soberanía de todos los poderes legalmente constituidos", afirmó López Obrador al garantizar la independencia plena del Poder Judicial.

El Tribunal validó el miércoles por unanimidad los comicios presidenciales del 1 de julio y la victoria de López Obrador, después de que los magistrados destacaran la contundente ventaja obtenida por el líder del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena).

"Ninguna autoridad de justicia será objeto de presiones ni de peticiones ilegítimas", dijo el ya presidente electo, quien prometió que no se "entrometerá" en las resoluciones de los jueces y magistrados mexicanos.

López Obrador aseveró que los ciudadanos están "hartos de la prepotencia, el influyentismo, la deshonestidad y la ineficacia" de las autoridades, y por ello, sostuvo, los mexicanos votaron por "un gobierno honrado y justo".

Asimismo, prometió que pondrá fin a "las imposiciones y los fraudes electorales" y que actuará bajo una de sus premisas que tanto ha repetido: "Al margen de la ley, nada; por encima de la ley, nadie".

El presidente electo sostuvo que existen "condiciones políticas inmejorables para llevar a cabo la cuarta transformación de la vida pública de México", después de la Independencia, las reformas liberales del siglo XIX y la Revolución Mexicana.

López Obrador, que ha concurrido en tres presidenciales, prometió que se guiará por "la búsqueda del humanismo y la fraternidad", y que va a "cumplir todos sus compromisos de campaña", que pasan por erradicar la corrupción, la desigualdad y la violencia.

"No voy a fallar a los ciudadanos y habré de ser fiel en todos mis actos al interés, la voluntad y le bienestar del único que manda en este país: el pueblo mexicano", sentenció López Obrador, quien concluyó, alzando el puño, con un "¡Viva México!".

Después, se retiró contento y presumiendo el papel que confirma que obtuvo más de 53% de los votos y 30 millones de sufragios.

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