
La Diócesis de St. Petersburg anunció que está suspendiendo todas los servicios religiosos públicos o misas en la Bahía de Tampa.
La orden realizada por el obispo Gregory Parkes afecta a las iglesias católicas de los condados Pinellas, Pasco, Hernando, Hillsborough y Citrus.
Esta decisión es hasta nuevo aviso una ves las autoridades ofrecen nuevas normativas.