Un agente ruso que trabajó en nombre de uno de los principales servicios de inteligencia del Kremlin fue acusado de reclutar grupos políticos en Estados Unidos para promover la propaganda prorrusa, incluso durante la invasión de Ucrania a principios de este año, dijo el viernes el Departamento de Justicia.
Aleksandr Viktorovich Ionov está acusado de utilizar grupos en Florida, Georgia y California para difundir puntos de vista a favor del Kremlin, y los fiscales lo acusan de financiar viajes a Rusia y pagar viajes para conferencias.
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Está acusado en un tribunal federal de Florida de conspirar para que ciudadanos estadounidenses actúen como agentes ilegales del gobierno ruso. No quedó claro de inmediato si tenía un abogado que pudiera hablar en su nombre, y actualmente no está bajo custodia.
La acusación alega que Ionov ordenó a uno de los activistas políticos que publicara una petición en el sitio web creado por el equipo del expresidente Barack Obama, change.org. La petición, titulada “Petición sobre el crimen de genocidio contra los africanos en los Estados Unidos”, todavía se podía encontrar en change.gov el viernes y tenía más de 113.000 firmas.
Las organizaciones no fueron identificadas en la acusación, que fue presentada en un tribunal federal de Florida.
El Departamento del Tesoro también anunció sanciones contra Ionov el viernes, acusándolo de dar dinero a organizaciones que él y los servicios de inteligencia rusos pensaron que crearían un disturbio social o político en los EE. UU. y también buscó formas de apoyar a un candidato a gobernador no especificado para 2022.
“Como muestran los documentos judiciales, Ionov supuestamente orquestó una campaña de influencia descarada, convirtiendo a los grupos políticos estadounidenses y a los ciudadanos estadounidenses en instrumentos del gobierno ruso”, dijo en un comunicado el fiscal general adjunto Matthew Olsen, jefe de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia.
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El caso es parte de una represión mucho más amplia del Departamento de Justicia contra las operaciones de influencia extranjera destinadas a moldear la opinión pública en los EE. UU. En 2018, por ejemplo, el Departamento de Justicia acusó a 13 ciudadanos rusos de participar en una enorme, pero oculta campaña en las redes sociales destinada a sembrar discordia. durante las elecciones presidenciales de 2016 ganadas por el republicano Donald Trump.
El agente especial a cargo del FBI, David Walker, en Tampa, calificó los esfuerzos rusos como “algunas de las violaciones más atroces y flagrantes que hemos visto”.
“La amenaza de la inteligencia rusa es continua e implacable”, dijo Walker en una conferencia de prensa en St. Petersburg, Florida. “Las acciones de hoy deberían servir como elemento disuasorio”.
