Aunque los esfuerzos de reapertura van bien en todo el país, los bancos de alimentos y los comedores populares todavía están bajo presión mientras muchas familias siguen pasando dificultades. Según el Departamento de Agricultura y Servicios al Consumidor de Florida, uno de cada cinco niños de Florida padecía inseguridad alimentaria antes de la pandemia. A raíz de los desafíos del último año, se calcula que uno de cada cuatro niños padece inseguridad alimentaria—y esto afecta de manera desproporcionada a las comunidades afroamericanas y latinas. Detrás de estos números hay personas que miran los estantes vacíos de sus cocinas, se saltan las comidas, intentan consolar a niños hambrientos y tienen que tomar decisiones muy difíciles.

Aunque tanto el estado como el condado tienen una red de programas de asistencia alimentaria muy sólida, muchos niños y familias no pueden llegar a estas instalaciones. Con eso en mente, una organización decidió iniciar un nuevo programa—uno que llevaría comidas a los más vulnerables y que no tienen cómo llegar a los sitios de distribución de alimentos.

Un cambio de rumbo

El equipo de Tampa Bay Network to End Hunger (TBNEH)— una organización líder en el condado en el alivio del hambre, investigación y desarrollo de programas—estaba desarrollando Meals on Wheels for Kids Tampa Bay cuando comenzó la pandemia. El programa sigue los pasos del conocido Meals on Wheels, pero en lugar de entregar comidas a los adultos en casa que no pueden comprar sus propios alimentos, las entregan a niños en una situación similar. "Íbamos a empezar un programa piloto en junio de 2020 con 20 niños durante tres meses, recopilar los datos y ajustarlos según fuera necesario", explica Caitlyn Peacock, directora ejecutiva de Tampa Bay Network to End Hunger.
 
Pero sus planes cambiaron cuando las escuelas cerraron en el condado de Pinellas y más de 50,000 niños se enfrentaron de un momento a otro a la inseguridad alimentaria. "Una semana se convirtieron en dos. Luego, el 15 de abril, decidieron que no habrían más clases presenciales por el resto del año. Todavía teníamos cientos de solicitudes de personas aterrorizadas". Al día de hoy, han servido 800,000 comidas a más de 10,000 niños y sus familias.

Dando una mano

Para que este programa funcione, Meals on Wheels for Kids cuenta con un sólido equipo de voluntarios. Desde el momento en que se preparan y ensamblan miles de comidas—que incluyen productos agrícolas, proteínas magras, alimentos que no se pueden almacenar en el estante y comidas congeladas—hasta los muchos voluntarios que llevan las comidas a la casa de cada niño. "Cada semana, contamos con cientos de voluntarios para ayudar a las familias a pasar tiempo juntas, tener acceso a ingredientes saludables y tener la oportunidad de compartir una comida en familia", explica Peacock.

Uniendo fuerzas

Pero el apoyo voluntario no es lo único que mantiene las ruedas del programa en marcha. Trabajan junto a muchas organizaciones, tanto con fines de lucro como sin fines de lucro.
 
"No estamos motivados por el dinero, estamos motivados por las personas", dice Steve Cuculich, reconocido filántropo de Tampa Bay y propietario de Car Credit Tampa. Y no son solo palabras: a través de Corazones de Car Credit, han reconocido a diferentes organizaciones benéficas o personas en el área de Tampa Bay por su trabajo para ayudar a las personas que son nuevas en el país. Y cuando se enteraron de Meals on Wheels for Kids, sabían que tenían que apoyarlos. En su compromiso de ayudar a los miembros de la comunidad de habla hispana, han unido fuerzas para desarrollar una estrategia de comunicación que ayudará a Meals on Wheels for Kids a llegar a los que tienen más dificultades.

Próximos pasos

Aunque la pandemia ha creado conciencia sobre la inseguridad alimentaria en todo el país, este es, lamentablemente, un problema continuo. "La inseguridad alimentaria no es solo un problema de COVID. Los niños están en la escuela 180 días al año, pero todavía hay 185 días en los que no están en la escuela", señala Peacock. "Estamos buscando proporcionar esos 185 días de comidas que estos niños corren el riesgo de no tener y también apoyar a los adultos en el hogar".
 
Con esto en mente, Meals on Wheels for Kids está tratando de expandir el programa y desarrollar estándares que les permitan abrir oficinas afiliadas en todo el país. Con la próxima apertura de una sede en Atlanta, el programa continúa cobrando impulso.

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