Una familia hispana, residente del condado Polk, sufren los estragos de la pandemia tras perder a dos de sus seres queridos por el COVID-19.
Elio Reyes Sr., de 50 años, era un capataz de taller muy trabajador y Norma Reyes, de 52 años, era una educadora dedicada.
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Ahora son, lamentablemente, dos de los más de 44,000 floridanos que han muerto a causa del virus durante la pandemia.
Elio Reyes y Norma Reyes, un matrimonio de 26 años, escrito con letras de amor y comprensión. Ambos fueron internados en el hospital Lakeland Regional Medical Center, donde posteriormente fallecieron.
“Ya se me fue y luego mi yerno también, Yo vivo por mis hijos, mis hijos son mi vida” dijo Angie Ibarra, madre de Norma Reyes.
Norma Reyes fue maestra de primaria por 18 años en la Escuela Purcell, Elio era responsable de un taller de metalúrgica.
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“Todo el tiempo andaban juntos, todo hacíamos juntos” añadió la madre de Norma.
Cuando intentaron ponerse la vacuna contra el COVID-19 era demasiado tarde, habían contraído la enfermedad en su casa.
Elio Reyes Jr., hijo de los fallecidos por COVID-19 dijo “El COVID-19 es real”.
Ambos permanecieron conectados a un respirador artificial desde 14 de julio, primero falleció Norma, 6 días después Elio dejó de respirar.
“Es Una dura experiencia, pensaban vacunarse cuando superaran la enfermedad, pero ya no pudieron” dijo Janellys Michelle, familiar de los fallecidos.
Angie Ibarra trabajó largas horas elaborando los arreglos florales para el funeral de sus dos seres queridos “Muy triste, muy triste” añadió.
Ahora tomados de la mano y aferrados a su fe católica, elevan una oración por el eterno descanso de los dos líderes de la familia Reyes.
