El huracán Dorian ha sido uno de los huracanes más temidos durante la historia de los ciclones en los últimos años por su inestabilidad, lentitud y la furia que descargó en las islas Bahamas a principios de septiembre.
Dorian fue un sistema que mientras más tiempo se tomaba en viajar por el caribe cobraba más fuerzas hasta convertirse en un temible huracán categoría 5 al nivel comparativo con el huracán María que azotó y causó destrozos significativos en Puerto Rico.
Telemundo 49 se mantuvo comprometido siguiendo el rastro de este huracán que amenazó con causar destrozos como lo hizo en las islas del Caribe y es por esta razón que la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés) nos invitó a conocer que habita en el interior del monstruo que ha dejado muertes y destrucción a su paso.
En un viaje que duró más de 8 horas las cámaras de Telemundo 49 pudieron conocer los procesos de investigación que realizan los aviones caza huracanes para determinar los pronósticos sobre la trayectoria del sistema natural.
Durante la preparación para entrar al ojo del huracán y las paredes de lluvia que lo forman los tripulantes inician obteniendo provisiones para 10 horas, además cada persona necesita cargar con un pasaporte en caso de tener que realizar un aterrizaje de último minuto en otro país. Una vez se llega a la base del NOAA en Lakeland se determina cual es el destino del recorrido que se realizará por varias horas.
Francisco Fuenmayor, piloto de NOAA, orientó a la reportera Liz Evora y al camarógrafo Milton Lugo antes de entrar a la nave y este les explicó que durante el viaje “van a estar casi en el medio, luego cruzaran y van al medio del huracán, después salimos por otro lado y el P3 hace como una forma 4 donde entraremos y saldremos al otro lado para cruzar a otra distancia.” Básicamente las maniobras para realizar las investigaciones son riesgosas, pero con su experiencia todo es posible.
Cada avión caza huracanes tiene un nombre y el que fue utilizado en esta experiencia se llamaba Kermit y era tipo P3 Orion. Fuenmayor explicó que estas naves son aviones que vienen de la naval y se utilizaban anteriormente para monitorear submarinos y encontrar submarinos.
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Los P3 están hechos para volar bajo por mucha distancia, baja altura, baja velocidad y por eso tiene alas muy raras, además de motores que son perfectamente preparados para ambientes donde se encuentra demasiada turbulencia como en un huracán.
Una vez dentro del huracán un radar ubicado en la cola del avión va a analizar horizontalmente la atmosfera alrededor del huracán y verticalmente unas sondas eyectables que se van soltando de 30 a 40 a lo largo del recorrido.
Fuenmayor explicó que una vez estén dentro del huracán se podría ver el mar revuelto, el cielo azul y un efecto tipo estadio que son las paredes completas que forman el huracán.
Ya en el centro del huracán la tripulación se mostró sorprendida al ver un arcoíris colorido que se encontraba justo en el medio del sistema, escena que según la tripulación no es normal y no se experimenta con regularidad.
