La comunidad educativa de Explorer K-8 en Spring Hill, Florida, fue sacudida el pasado 19 de enero, cuando un estudiante de la institución supuestamente recibió mensajes de texto amenazantes en su teléfono celular. La situación, que escaló rápidamente, resultó en la detención de una estudiante de otra escuela.
El día del incidente, el ayudante del director de la escuela, Andrew Macgregor, alertó al oficial de recursos escolares, el oficial Angel Lara, sobre los mensajes inquietantes recibidos por un estudiante.
El estudiante en cuestión había recibido una llamada de un número desconocido, durante la cual la otra persona supuestamente hizo comentarios extraños antes de empezar a reír. Posteriormente, al enviar mensajes de texto a ese número en busca de una explicación, el estudiante recibió respuestas amenazantes, incluyendo una que advertía sobre un supuesto plan para "bombardear tu escuela".
De inmediato, el oficial Lara activó los protocolos de amenaza de bomba en la escuela y notificó a la Oficina del Algujacil del Condado Hernando, lo que llevó a una búsqueda exhaustiva en la escuela. Afortunadamente, no se encontraron objetos sospechosos
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Mientras tanto, la Unidad de Análisis de Crímenes de la Oficina del Alguacil de Hernando identificó que el número desde el que se hicieron las amenazas pertenecía a los padres de una estudiante de Winding Waters K-8.
Por su parte, el oficial M. Renzkowski, oficial de recursos escolares de Winding Waters K-8, junto con la asistente del director, Jennifer de Armas, retiraron a la estudiante de su clase para interrogarla. Durante el interrogatorio, se reveló que la estudiante había permitido que otra, menor, usara su teléfono para realizar una llamada de broma a su amigo en Explorer K-8.
La sospechosa, al ser entrevistada, admitió haber hecho la llamada inicial y haber enviado los mensajes de texto, incluida la amenaza de bomba. Según sus palabras, consideraba que era una forma de broma entre adolescentes.
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La estudiante fue detenida y acusada de informar falsamente sobre una bomba, siendo trasladada al Departamento de Justicia Juvenil en Ocala.
