Usualmente tomar un vuelo puede ser un poco estresante para una familia de muchos integrantes, sin embargo, cuando se trata de niños viajando solos podría ser peor ya que los padres se ven obligados a entregar a sus niños a personas que no conocen con la intención de enviarlos a otro destino.
Según Todd McLean, había reservado dos asientos en un vuelo con destino a Seattle para sus dos hijos de 13 y 17 años, quienes visitarían a su abuela.
McLean dijo que en el vuelo de regreso a Tampa el avión donde viajaban sus dos hijos fue desviado para hacer una parada de emergencia en Phoenix ya que aparentemente el motor del avión estaba defectuoso. Durante la travesía la niña le pasó el teléfono de su padre a un agente de la puerta de Delta quien le aseguró que volverían a tomar otro vuelo próximamente.
Pasaron horas y los menores estaban sentados detrás de la puerta de embarque, el niño durmia mientras que la niña lo vigilaba en la espera de tomar el nuevo vuelo que los regresaría a la casa.
El padre dijo que Delta en ningún momento se comunicó con él para notificarle lo que estaba ocurriendo, aún cuando esta registrado en el programa “Delta’s Unccompanied Minor” que se encarga de los niños que viajan sin acompañante.
Durante el vuelo de regreso los padres no tuvieron ningún tipo de comunicación con Delta y tampoco pudieron detener a algún agente durante al menos siete horas que los niños no habían llegado a su hogar.
Ante la desesperación de los padres, Delta dijo que se disculpó con los padres por la “confusión” y les brindaron un cupón de viaje que podrían utilizar en el futuro. Según un mensaje publicado por NBC Channel 8, Delta dijo que se disculpa por cualquier problema que haya causado el programa de menores no acompañados. Además, aseguraron que la seguridad de los clientes siempre es la máxima prioridad de Delta y su principal meta es mantener a cómodos a los menores que viajan solos como asegurarles tranquilidad a los padres.
