Cuatro miembros del Departamento de Bomberos del Condado Hillsborough fueron suspendidos mientras la agencia investiga un incidente ocurrido el 4 de julio en el que se involucra a una posible víctima de apoplejía.
Aparentemente los bomberos que respondieron a la emergencia no le tomaron los signos vitales a la mujer. Ahora el administrador del condado está diciendo que ese protocolo de emergencia no es solo estándar, si no que tiene sentido común para el tipo de trabajo y responsabilidad de los oficiales.
El teniente John "Mike" Morris, de 36 años; El médico de bomberos Justin Sweeney, de 36 años; Fire Medic Andrew J. Martin, 28; y el teniente interino Cortney Barton, de 38 años, fueron notificados de su licencia administrativa inmediata con sueldo el pasado viernes.
El incidente que desató la polémica comenzó con una llamada realizada en la que se solicitaba asistencia médica para una mujer de 30 años que envió un código codificado como un accidente cerebrovascular (ACV por sus siglas en inglés) o un ataque isquémico transitorio (AIT por sus siglas en inglés).
Por su parte, las autoridades dijeron que la mujer había tenido una cesárea varios días antes del incidente. Aparentemente la paciente no se sentía bien y su madre llamó al 9-1-1 por que su hija estaba desmayada en el baño del segundo piso de su residencia.
Según el administrador del condado, hubo una discusión sobre cuanto les costaría un viaje en ambulancia, pero cuando llegaron los bomberos, la madre aparentemente insistió en que se llevaría a su hija, le preguntaron a la mujer si quería ser transportada y ella asintió con la cabeza, indicando sí.
Poco después su propia madre la llevó al hospital donde finalmente murió. En ese momento se rompió un segundo procedimiento: el no tener disponible un formulario de consentimiento. Además, informaron que no habían encontrado al paciente cuando realmente lo habían hecho.
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Los oficiales dijeron que en la base de los hechos y las declaraciones obtenidas durante la revisión del incidente por parte de recursos humanos, los cuatro bomberos no realizaron sus tareas responsablemente. Además, aparentemente encontraron varios procedimientos operativos que fueron violados durante el incidente.
Ahora los empleados suspendidos tendrán que presentarse en una audiencia pre-disciplinaria el 31 de julio. Luego de la audiencia el departamento tomara decisiones finales en respecto al futuro de los bomberos suspendidos.
