Senado de EEUU

El “enemigo” de Trump en filas republicanas que votó a favor de la destitución

Mitt Romney estuvo cerca de la Casa Blanca en 2012, pero perdió las elecciones frente al entonces presidente, Barack Obama. 

Telemundo

WASHINGTON — El republicano Mitt Romney, un típico conservador, representó la postura más abiertamente contestataria en el Senado con su voto a favor de destituir al presidente Donald Trump, un hecho que pone de relieve lo poco común que es que los republicanos lleven la contra al mandatario.

Con su apoyo a declarar a Trump culpable de abuso de poder, el legislador de Utah se convirtió en el único republicano disidente en la votación del juicio político efectuado en el Senado que culminó con la absolución del mandatario. Todos los demócratas votaron a favor de declarar a Trump culpable de los dos cargos en su contra.

En momentos en que Trump se dispone a buscar de lleno la reelección, el voto de Romney lo priva de afirmar en su campaña que los republicanos lo absolvieron por unanimidad en lo que según él fue un intento estrictamente partidista para echarlo de la Casa Blanca. De hecho, la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, aprovechó el voto de Romney para anunciar la “votación bipartidista para declararlo culpable” en el Senado.

Senador Romney da discurso y vota en juicio político.

La decisión de Romney también se constituyó en el voto más sobresaliente contra Trump por parte de un legislador republicano desde 2017. En aquel año, el senador republicano John McCain, votó en contra para frustrar el intento del mandatario de anular la ley de salud del presidente Barack Obama.

En un indicio de la furia que Romney podría enfrentar, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Stephanie Grisham, emitió un comunicado en el que se afirma que “solamente los rivales políticos del presidente, todos demócratas y un fracasado candidato presidencial republicano, votaron a favor de los artículos fabricados en el juicio político”.

El voto de Romney fue elogiado por un personaje que no le ayudará a recuperar afectos en la Casa Blanca: el representante demócrata Adam Schiff, que encabezó la investigación para concretar el juicio político contra Trump.

“Tengo un gran respeto por el valor moral que él ha exhibido”, declaró Schiff a The Associated Press.

“Él ha mostrado que es posible enfrentar a este presidente”, agregó Schiff. “Y que es posible anteponer la verdad, lo correcto y la decencia, y creo que, aunque no veamos las repercusiones por algún tiempo, nos afectará a todos”.

El cargo de abuso de poder se derivó de una denuncia de que Trump demoró la entrega de asistencia militar estadounidense a Ucrania para su lucha contra combatientes apoyados por Rusia hasta que las nuevas autoridades ucranianas aceptaran investigar a Joe Biden, un oponente político de Trump.

Romney votó igual que todos los demás republicanos en contra del segundo cargo del juicio político, en el que se acusaba a Trump de obstruir la investigación del Congreso a sus interacciones con Ucrania.

Al considerarse un campeón de los evangélicos en la Casa Blanca, el republicano los invitó a "trabajar duro" como lo hicieron hace cuatro años.

En una entrevista con Fox News, Romney dijo creer que la Cámara de Representantes controlada por los demócratas debió haber agotado todos los recursos legales para escuchar a los testigos y recibir documentos, lo cual Trump bloqueó, antes de enjuiciarlo por obstrucción.

Romney anunció su decisión en un discurso de ocho minutos en el pleno del Senado dos horas antes de que la cámara alta, de mayoría republicana, votara a favor de absolver a Trump. Romney mencionó la importancia del juramento que hicieron todos los senadores para este proceso de impartir “justicia imparcial”.

Mitt Romney estuvo cerca de la Casa Blanca en 2012, pero perdió las elecciones frente al entonces presidente, Barack Obama. Años después, Romney ha regresado a la arena política como senador, con el objetivo de no entregarle el Partido Republicano a Donald Trump.

Dan Bishop se impuso por escaso margen al contendiente demócrata, Dan McCready.

Romney fue este miércoles el único senador republicano que votó a favor de destituir a Trump, "culpable" de abuso de poder en el "impeachment" que los demócratas han promovido contra el mandatario estadounidense en el Congreso.

"Lo que (Trump) hizo no fue perfecto. No, fue un asalto flagrante a nuestros derechos electorales, nuestra seguridad nacional y nuestros valores fundamentales. Corromper unas elecciones para mantenerse en el cargo es quizás la violación más abusiva y destructiva del juramento de un cargo que puedo imaginar", afirmó Romney en el Senado.

Un gesto de desafío a Trump solo comparable con el del fallecido senador John McCain cuando en 2018 salvó la ley de salud estadounidense conocida como "Obamacare" frente a los intentos de la Casa Blanca de derogarla.

Tanto McCain como Romney se convirtieron así en héroes para sus rivales demócratas, villanos para Trump.

El mandatario estadounidense publicó después de su absolución en el Senado un vídeo en el que afirmó que Romney actúa como "activo secreto de los demócratas" y denunció que tras su elección como presidente en 2016 "trató de infiltrarse en la Casa Blanca".

Romney se opuso de manera activa a Trump durante las primarias republicanas de 2016 y pidió al resto de candidatos que unieran fuerzas en su contra, lo que le costó los insultos y el desprecio del entonces magnate inmobiliario.

Sin embargo, Romney rectificó cuando Trump ganó las elecciones a Hillary Clinton y llegó a sonar como secretario de Estado del nuevo Gobierno, una posibilidad para la cual ambos mantuvieron varias reuniones.

Romney nació en 1947 en Detroit, Michigan, hijo de una familia mormona. Su padre fue George Romney, que había nacido en Dublán, una de las colonias mormonas de México, país al que sus antepasados habían huido por la persecución de la poligamia en Estados Unidos.

La familia regresó a Estados Unidos huyendo esta vez de la Revolución mexicana, y George Romney ocupó posiciones directivas en la industria automotor y después llegó a ser gobernador de Michigan (1963-1969) y secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano (1969-1973) de Richard Nixon.

Mitt Romney también empezó su carrera profesional en el sector privado como consultor y ejecutivo, pero en 2003 dio el salto a la política convirtiéndose en gobernador de Massachusetts, cargo que ocupó durante un mandato.

En 2008 hizo su primer intento a la Casa Blanca, pero John McCain le ganó las primarias demócratas, una contienda a la que se volvió a presentar en 2012, esta vez imponiéndose al exsenador Rick Santorum.

La alegría de Romney sin embargo duró hasta el día de las elecciones, cuando Obama logró su reelección con una holgada victoria frente a su oponente republicano.

Son precisamente estos fracasos electorales los que fueron objeto de mofa por parte de Donald Trump cuando Romney se opuso a su candidatura. La venganza de Romney llegó este miércoles, cuando votó a favor de sacarle de la Casa Blanca.

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