SAN ANTONIO – Cinco oficiales de la policía estatal de Texas están bajo investigación con relación al tiroteo masivo en la Escuela Primaria Robb, en Uvalde.
La Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Pública de Texas estaría indagando sobre las acciones que los cinco oficiales tomaron durante la balacera ocurrida este 24 de mayo y que dejó 21 muertos.
Se informó que al menos dos de los uniformados han sido suspendidos de sus funciones con goce de sueldo, en espera de los resultados de la investigación.
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La pesquisa se centra en las responsabilidades de los oficiales durante la situación con el atacante armado y si violaron las políticas de la policía estatal.
En junio, el director de DPS, Steven McCraw, calificó la respuesta policial en Uvalde como un “fracaso absoluto”.
Un total de 91 policías estatales estuvieron presentes en la primaria Robb el día de la masacre, junto con más de 200 oficiales y agentes adicionales de otras agencias locales y federales. Les tomó más de 70 minutos entrar al salón de clases donde estaba el atacante y abatirlo.
Tras el tiroteo, McCraw escribió en una carta en julio que “los oficiales de DPS que respondan a un tirador activo en una escuela estarán autorizados a superar cualquier demora en neutralizar a un atacante. Cuando un sujeto dispara un arma en una escuela, sigue siendo un atacante armado hasta que es neutralizado y no debe ser tratado como un sujeto atrincherado”.