Durante una llamada telefónica desde el centro de detención de ICE en Krome, donde actualmente se encuentra el polizón cuabno que recientemente llegó a Miami, confesó a su prima que durante la travesía sintió mucho miedo, pero que no se arrepiente de su decisión.
Aunque Daymari ya se había comunicado con su primo después de su llegada a Estados Unidos, dice que por primera vez Yunier le contó detalles de su travesía, escondido en el compartimento de carga de un avión procedente de La Habana.
Daymari Díaz Duarte cuenta que “lo más impresionante para él fue cuando el avión comenzó a perder altura. Dice que el tren de aterrizaje iba chocando la pista y todo daba brincos y brincos allí dentro, pero él se acurrucó y empezó a pedirle a dios.
Yunier le confirmó a sus familiares que decidió esconderse en el compartimento donde habitualmente viajan los animales, pero que en ese vuelo no venía ninguno.
La prima dijo que fue algo impresionante. Cuenta que Yunier “no veía nada, aunque se acercara la mano a la cara. El no veía nada. Todo era oscuro”. Además, le confesó que por momentos sintió frío y mucha falta de aire, como si se le agotara el oxígeno.
“Dice que empezó a darse psicoterapia y a respirar suave para no entrar en desesperación. Y cuando sintió que la goma de alante tocó la pista, dijo: lo logré, lo logré”.
Varios trabajadores del aeropuerto de Miami y pasajeros del vuelo operado por la compañía Swift Air fueron testigos de la inusual llegada.
EEUU
Desde La Habana, amigos y familiares de yunier se mantienen al tanto de lo que pudiera suceder con su futuro legal en Estados Unidos.“El miedo de ellos allá es que lo deporten porque si eso pasa, él no vuelve a ser persona”.
