Cada segundo en Estados Unidos y Canadá, un niño ingresa a uno de los 170 hospitales miembros del Children’s Miracle Network Hospitals desde el 1983 para obtener ayuda y poder curar sus enfermedades.
Esta es la historia de Marla, una niña de 7 años de edad que atraviesa por un duro momento y libra una fuerte batalla contra el cáncer que fue descubierto luego de una visita de rutina a su doctor primario.
La madre de la niña, Cándida Medina, le contó a Telemundo 49 que su hija comenzó a perder el apetito, su pelo y hasta el peso, en ese momento fue llevada a un doctor que le realizó un examen radiológico y fue cuando confirmaron que la menor tenia una masa grande en su riñón izquierdo.
Marla llegó al hospital infantil John Hopkins de la ciudad de St. Petersburg visualmente saludable, pero en esa visita de rutina, ni ella, ni su familia, imaginaron que se convertiría en el peor día de sus vidas luego de recibir el diagnostico de cáncer.
Medina dijo que sus reacciones fueron “nunca imaginé la gravedad de lo que es el cáncer. Yo pensé, ahora ¿qué voy a hacer? ¿Iré a perder a mi hija?”
La familia de Marla llegó a los Estados Unidos desde hace aproximadamente unos 15 años, en busca de un futuro mejor, pero nunca imaginó que dentro de su futuro estuviera la opción de perder a su hija menor.
La cirujana, Dra. Raquel González, le contó a Telemundo 49 que durante una intervención quirúrgica lograron extirpar el tumor que era del tamaño de un melón. Sin embargo, explicó que los tumores requieren de tratamientos de quimioterapias y radiación, pero afortunadamente Marla logro recuperarse exitosamente de la operación.
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Por su parte, Marla, mantiene su espíritu alegre, le gusta jugar con los animales y además le encanta comer pizza. Sin dudas, es una niña muy fuerte, tanto así, que lo que al inicio fue un problema, actualmente exhibe su lucha como una victoria.
La niña y su familia han recibido constante ayuda por parte del equipo del Children’s Miracle Network quienes diariamente se dedican a recaudar fondos para que las familias tengan todos los servicios de salud disponibles para salvar la vida de los niños.
Ahora, Marla se enfrenta cada semana a quimioterapia y a exámenes médicos con el objetivo de evaluar la respuesta de su cuerpo a los tratamientos.
