En una revisión especial del caso del pequeño Jordan quien murió a manos de su madre luego de haber sido presuntamente secuestrado y reportado como desaparecido, pero que poco después su madre había confesado haberlo golpeado mortalmente, reveló que hubo varias señales claras en las que el menor estaba en peligro y las autoridades no respondieron.
Para Chad Poppel, secretario del Departamento de Niños y Familia de Florida (DCF por sus siglas en inglés), los hallazgos en la revisión especial del caso fueron calificados como increíblemente tristes.
Poppel dijo que “a pesar de las múltiples oportunidades, nadie ha cambiado, las políticas del Departamento de Niños y Familia de Florida no se han seguido, la comunicación a lo largo del proceso ha sido deficiente y se han identificado varias señales de advertencias claras.”
Según los hallazgos, nadie ha estado involucrado en el caso y se han dado cuenta del hecho de que Jordan había sido reunido otra vez con sus padres después de haber estado en un programa de crianza.
Una vez Jordan regresó con su madre, el DCF dijo que los procedimientos para garantizar la seguridad del menor no fueron seguidos. También señalaron la falta de acción tomada por el personal de administración de casos con respecto a la falta de cumplimiento de Sra. Stinson y su incapacidad de participar en el programa de reunificación.
El informe también reveló que cuando otro caso de abuso infantil fue reportado en agosto de 2018, dicha alerta no fue evaluada o identificada adecuadamente por el personal.
En una declaración del DCF dice que el Condado Pinellas está a cargo de la investigación. Es por esto que el departamento no tiene jurisdicción para llevar a cabo investigaciones de protección infantil en el Condado Pinellas y no tuvo participación con el pequeño Jordan.
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"Este informe debe ser un llamado a la acción para todo el sistema de bienestar infantil, y tengo la intención de tratarlo como uno", dijo Poppell.
Como consecuencia de los hallazgos, deberán presentan un plan correctivo para identificar y abordar de inmediato la deficiencia en el manejo de casos de abuso infantil.
Por su parte el gobernador DeSantis dijo que “La muerte de Jordan Belliveau es una tragedia. Aprecio al secretario Poppell por tomar medidas para abordar los hallazgos del informe en su primera semana de trabajo", dijo DeSantis. "Los responsables serán responsables" concluyó.
