Florida

Policía: pareja trabajaba como dentistas, pero sin licencia en North Port

La pareja presuntamente llevaba 5 años realizando trabajos sin licencia.

Una pareja de North Port fue arrestada luego que la policía descubriera que presuntamente estaban practicando odontología sin licencia, según fue reportado por el Departamento de la Policía de North Port.

El Departamento de Salud de Florida inició una investigación el 5 de noviembre de 2018 luego de haber recibido confidencias de que dos personas presuntamente estaban practicando odontología sin licencia en su hogar ubicado en el 1323 S. San Mateo Dr. durante los pasados cinco años.

Según el informe de la policía, los acusados son Enrique Sanabria Gravier, de 48 años, y Adriana Gutiérrez Hoyos, de 47 años, ambos trabajaban juntos en el proyecto de odontología residencial. La policía dijo que dicha pareja poseía un libro con los clientes y solo realizaban trabajos de odontología en clientes hispanos, la mayoría de estos eran inmigrantes indocumentados.

Según los investigadores, los dos no estaban pagando impuestos y tampoco tenían seguro médico. El informe dice que la única forma de conseguir una cita con los falsos doctores era llamando a Hoyos para decir en español que necesitaba una limpieza, además que alguien los había recomendado, dicho negocio era conocido como Enrique Odontología, sin embargo, no se encontró ningún negocio en Florida Subiz con ese nombre.

Durante el 2015, Gravier y su hija registraron un negocio en la División de Corporaciones de Florida, pero desde septiembre de 2016 estaba inactivo. Los investigadores lograron confirmar que los acusados no tienen una oficina de odontología con licencia en el estado de Florida.

Luego el 6 de febrero de 2019, un detective del Departamento de la Policía de North Port hizo una llamada telefónica controlada a Hoyos, en la que este dio que la limpieza tenía un costo de $100, y pidieron una cita para el 13 de febrero.

La siguiente semana el detective llegó a la residencia y tuvieron un intercambio de palabras que fue grabado de forma audible y visual por otros oficiales ubicados en el área para respaldar al detective que hablaba español y estaba sentado en la sala de la residencia esperando ser atendido.

En el proceso de espera, el detective encubierto presencio como Gravier estaba terminando con otro cliente y Hoyos atendía llamadas de negocios y programaba citas para otras personas que se encontraban escritas en un libro de contabilidad.

Poco después le pidieron al detective que los siguiera al garaje donde se construyó una sala de dentista, con una silla de dentista, sillas de espera y equipo dental. Rápidamente el oficial abandonó la residencia y arrestaron a la pareja tras acusarlos de practicar odontología sin una licencia activa, conspirar para solicitar o conspirar un delito grave de tercer grado.

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