El resultado de una investigación interna de casi ocho meses de duración en el Departamento de la Policía de Tampa concluyó con el despido de tres oficiales por violaciones a las políticas.
La policía de Tampa dijo en una conferencia de prensa que tres de sus policías fueron despedidos, mientras que otros siete recibieron disciplina por violaciones menores a las políticas del departamento para el cumplimiento de la ley en la ciudad de Tampa.
La investigación dio inicio en septiembre de 2018, cuando un ciudadano se quejó que los oficiales Mark Landry y John Laratta lo amenazaron. Desde ese momento los investigadores intentaron revisar el contenido de las cámaras corporales del oficial Laratta y descubrieron que el incidente no fue filmado correctamente por los dispositivos.
Como consecuencia se realizó una revisión ampliada del uso que hizo el agente con la cámara asignada a su uniforme. En la última revisión, la investigación se amplió a 11 oficiales.
Al principio de la investigación, los oficiales Landry y Laratta fueron puestos en servicio administrativo y sometidos a pruebas de drogas. Además, el oficial Algenis Maceo también fue puesto en servicio administrativo.
El informe final indica que los tres oficiales antes mencionados violaron numerosas políticas y regulaciones del Departamento de la Policía de Tampa. Otros siete oficiales tuvieron al menos una violación a la política del departamento y un oficial fue absuelto.
En la conferencia de prensa la policía dijo que todas las violaciones fueron a la política del Departamento de la Policía de Tampa y ninguno escalo a nivel de actos criminales. Los investigadores no encontraron pruebas de que los agentes arrestaron o detuvieron a sospechosos de manera indebida, ni que plantaron pruebas o violaron los derechos de los sospechosos.
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Las infracciones que les costaron los empleos a los oficiales despedidos incluyen no registrar los incidentes correctamente con la cámara corporal, desecho de pruebas de manera inadecuada, no presentar los informes requeridos, consumir tabaco durante horas laborables y ser descortés con el público.
En febrero, el jefe de la policía Dugan notificó que al Fiscal del Estado que al menos dos de los oficiales bajo investigación podrían tener problemas de credibilidad que podrían comprometer los casos judiciales. Como resultado, la Oficina del Fiscal del Estado retiró los cargos contra cuatro acusados, mientras que los otros continúan bajo revisión.
