Las políticas de la administración de Donald Trump hacia Cuba parecen haber encontrado una audiencia receptiva entre los cubanoamericanos residentes en el condado Miami-Dade, donde se ha visto un aumento progresivo en el apoyo al embargo estadounidense, según una encuesta realizada por la Universidad Internacional de la Florida (FIU).
La mayoría de los encuestados estuvieron de acuerdo en que el bloqueo no ha funcionado, aunque la comunidad sigue dividida sobre si se debe mantener, pues las opiniones han cambiado significativamente desde que el ex presidente Barack Obama restableciera las relaciones con el gobierno de la isla en 2015.
Según la encuesta de FIU en donde se consultaron 1001 cubanoamericanos de Miami-Dade y que tiene un margen de error del 3.1%, el 45 por ciento está a favor del mantenimiento del embargo, el 44 por ciento se opone a él y el 11 por ciento dijo que no sabe o no dio una respuesta.
FIU ha realizado encuestas de cubanoamericanos en Miami desde la década de 1990, pero esta versión de 2018 desarrollada por los profesores Guillermo Grenier y Hugh Gladwin, se llevó a cabo después de las elecciones de noviembre.
La oposición al bloqueo es más fuerte entre los jóvenes cubanoamericanos de segunda y tercera generación y los que llegaron a los Estados Unidos después de 1995.
Aunque el 52 por ciento de los votantes registrados, favorece el mantenimiento de las sanciones. El apoyo al embargo aumentó especialmente entre los exiliados históricos, emigrados entre 1959 y 1979. Dentro de ese grupo, el apoyo al embargo aumentó en un 10 por ciento en comparación con la encuesta de 2016.
Aunque el 57 por ciento de los cubanoamericanos encuestados todavía apoya la eliminación de las restricciones a los viajes de los residentes en EEUU a la isla, principalmente para el turismo, esa posición se ha erosionado en los últimos años. En cambio el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Cuba fue respaldado por una amplia mayoría del 63 por ciento.
