“Siento impotencia”: Así han sido las primeras audiencias de asilo en la frontera

Migrantes hispanos presentaron sus casos de asilo en tribunales instalados en carpas.

Los primeros migrantes hispanos que se sometieron a las audiencias de asilo político en las cortes de inmigración instaladas en carpas en la frontera con México dicen sentirse "impotentes" ante la incertidumbre de lo que pueda pasar con sus casos migratorios.

"Siento como una impotencia al no saber qué va a pasar conmigo", aseguró entre lágrimas el nicaragüense Jorge Espinales.

Como él, otros 40 migrantes fueron citados a las 4 a.m. en el tribunal que se instaló en Nuevo Laredo, en el violento estado de Tamaulipas (Texas). Muchos decidieron pasar la noche allí durmiendo con sus hijos en colchonetas en el piso.

Agentes de Aduanas y Protección Fronteriza (CPB) escoltaron a los solicitantes de asilo político hasta las carpas, en donde uno a uno explicó por videoconferencia sus casos ante un juez de inmigración.

 “Es como una pantalla de cine donde nos estamos viendo como yo y ellos a mi.  Y los podías escuchar bien, ver bien", dijo la venezolana Gleizer Martínez. "La decisión la tiene Dios, no ellos", dijo esperanzada luego de que le notificaran que pasó a una segunda entrevista.

La también venezolana Paola Cortez dijo sentirse insegura en los refugios en el que miles de inmigrantes llevan meses viviendo a la espera del trámite de sus casos. "Corremos un peligro súper grande. En el refugio no podemos salir", dijo  Cortez, quien dijo que huyó de Venezuela después de presenciar el asesinato de un amigo.

Pocos de los que acudan a las audiencias que comenzaron esta semana en el sur de Texas tendrán posibilidades de que su caso prospere, sobre todo después del fallo de la semana pasada de la Corte Suprema estadounidense que restableció una medida de Trump del 16 de julio, mediante la cual se niega el asilo a todos los ciudadanos de un tercer país que hayan entrado por la frontera mexicana después de esa fecha.

La mayoría de los solicitantes son centroamericanos, cubanos, venezolanos y nicaragüenses. Muchos de los inmigrantes no se han presentado a las citas ante la poca esperanza de que sus casos prosperen, por lo que han emprendido su regreso a sus países de origen.

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